Manuela Carmena cambia de opinión, al final se presenta a un segundo mandato y lo hace con un mensaje de calado.
Tres claves en su discurso. La primera, ella se presenta como principal activo político y quiere encarnar un proyecto personal, no ideológico. La consecuencia de esto es que da por muerto Ahora Madrid, el experimento que sirvió para lanzar su candidatura en 2015. Y con su idea de agrupación de electores, mantiene lejos a Podemos. Esta estrategia busca superar el espacio político morado y tender la mano a socialistas y moderados. Pero quedan las dudas. Tres también. ¿Quién la va a acompañar en esa lista? Porque la alcaldesa no ha dado ni un nombre. Si no hay un partido, ¿quién va a crear esa estructura? Y tercero, ¿qué van a hacer los sectores críticos de Ahora Madrid que tanta guerra han dado a Carmena? ¿Presentarán una lista por fuera?