Monumentos emergen de los embalses bajo mínimos

La sequía sigue azotando nuestro país. Las reservas hídricas están ya por debajo del 40% y los embalses, cada vez más vacíos. Tanto, que muchos monumentos escondidos, han salido a la luz.

Bajo las aguas del Tajo se esconde un tesoro histórico de más de 4.000 años de antigüedad y ahora, la fuerte sequía lo ha dejado al descubierto. Un dolmen de unas 140 piedras, erigido inicialmente como un templo solar.

Pero no es la única huella del pasado que se deja ver. En Galicia, el embalse de las Conchas vuelve a mostrar uno de sus yacimientos arqueológicos más importantes, un campamento romano que, además, se puede visitar.

La iglesia de San Román, en Barcelona, también reaparece. Para muchos, la primera vez que la ven totalmente descubierta por el bajo nivel del agua.

Pero a pesar de esta vista atrás a nuestra historia… la realidad es que las lluvias se hacen, cada vez, más necesarias...