La procesión de San Cayetano ha puesto en la tarde-noche de este lunes el broche final a la primera de las fiestas castizas del verano en la capital.
El Santo, patrón de los desempleados, desde las ocho de la tarde ha recorrido las calles de Lavapiés, y los numerosos fieles, como cada año, se han afanado por atrapar uno de los claveles de su trono.
Tras San Cayetano, llegan las fiestas primero de San Lorenzo y luego las de la Virgen de la Paloma, en Lavapiés y La Latina.
Del 9 al 12 de agosto, San Lorenzo toma de este modo el relevo a San Cayetano, fiestas que arrancaron el pasado 2 de agosto, y serán el preludio de la Paloma, patrona oficiosa de la capital.
Si bien el escenario principal de las fiestas de San Lorenzo estará situado en la plaza de Arturo Barea, en sus calles de alrededor, en Lavapiés, se sucederán propuestas para todos los gustos y públicos, fruto de la colaboraciónbv de la Junta Municipal con asociaciones del distrito.