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Miles de personas sordas salen a la calle este viernes para poner en valor el papel fundamental de la lengua de signos en sus relaciones personales y sociales, pero también para denunciar las barreras que aún persisten, en ámbitos como el empleo o la educación, que atentan contra su dignidad.

En el 10º aniversario de la declaración del 14 de junio como Día Nacional de las Lenguas de Signos Españolas -española y catalana-, se han convocado marchas en varias ciudades con el lema ‘Lenguas de signos, lenguas de ley’ para reivindicar el pleno cumplimiento de sus derechos lingüísticos y se van a iluminar fachadas de edificios y monumentos de azul turquesa, color que identifica a la comunidad sorda.

Se estima que unas 100.000 personas sordas son usuarias de las lenguas de signos en España.

Barreras en la tele, el empleo o el colegio

El presidente de la Confederación Estatal de Personas Sordas, Roberto Suárez, ha explicado a EFE algunas de esas barreras que ponen límites a las personas sordas y atentan contra su dignidad.

"En materia de empleo, ocurre cuando se prefiere a una persona sorda ‘que oiga’ a una que signe, las barreras en el acceso a la información cuando una televisión rechaza incorporar la lengua de signos alegando que ‘molesta’, o en el ámbito educativo cuando a una alumna o alumno sordo le niegan el derecho a usar intérprete porque lleva audífonos", explica. "Y no son las únicas", lamenta.

Por ello, desde las entidades de la discapacidad hacen un llamamiento a los diferentes gobiernos para que asuman su responsabilidad en la protección y promoción de las dos lenguas de signos.

"Exigimos el impulso de medidas de accesibilidad lingüística que garantice que cualquier persona sorda pueda ejercer de manera libre su derecho a usar la lengua de signos, a recibir educación en lengua de signos, o a ser atendida en lengua de signos", asevera.

La lengua de signos y las expresiones culturales vinculadas a la cultura sorda, ya son Patrimonio Inmaterial

Por ejemplo, en el ámbito educativo ha denunciado que los menores sordos siguen sin contar con los profesionales de la lengua de signos necesarios para acceder a la educación bilingüe (ya sea especialistas sordos en lengua de signos o bien intérpretes de lengua de signos fundamentales en estudios de secundaria, formación profesional o universitarios).

"Preocupa que la disparidad de funcionamiento entre las distintas autonomías en ámbitos como la educación, la sanidad, los servicios sociales o los servicios de emergencias disuada a las comunidades autónomas de regular de manera más concreta la forma en que van a aplicar en su territorio el reglamento aprobado el pasado mes de julio desarrollando la Ley de 2007", añade.

"Elegir la lengua de signos es una opción libre e individual que se contempla por ley, y la ley está para cumplirse", ha concluido.