Hay enfado porque han fallado los organismos públicos: las previsiones de la Aemet, la Confederación Hidrográfica, la Comunidad Valenciana y el Gobierno. En en el origen de todo, una zona que sufre la 'gota fría' casi todos los años, y los riesgos derivados de su orografía, el barranco del Poyo. En 2004 se proyectó y se anunció la presa de Cheste, un proyecto pensado, entre otras cuestiones, para proteger de las riadas a algunos de los pueblos que han sufrido, ahora esta catástrofe.
Nos remontamos al año 2001. José María Aznar aprueba el Plan Hidrológico Nacional, entre las medidas, la construcción de una presa en Cheste, a tan solo unos kilómetros de la región afectada por la DANA.
El proyecto contaba con financiación europea y formaba parte del Plan Hidrológico del gobierno de José María Aznar que fue derogado por José Luis Rodríguez Zapatero, y aunque se mantuvo en un principio, los ecologistas se oponían y el proyecto de la presa antirriadas para salvar pueblos enteros acabó en un cajón.
Las presiones ecologistas hacen cambiar de opinión a Rodríguez Zapatero, pese a que su gobierno reconocía en aquel entonces la peligrosidad de las inundaciones.
En 2011, Rajoy gana las elecciones generales. La vuelta al Plan Hidrológico Nacional de Aznar esté en agenda, pero la crisis azota fuertemente al país y los esfuerzos del Ejecutivo se concentran en la situación económica.
Desde entonces no se ha vuelto a hablar de la presa de Cheste, hasta ahora, cuando ya es demasiado tarde.