Un año sin Esther López: los puntos aún oscuros del caso

El fallecimiento violento de Esther López, de 35 años, quien fue vista con vida por última vez hace un año, en la madrugada del 13 de enero de 2022, y fue hallada muerta veintitrés días después en una cuneta en Traspinedo (Valladolid), continúa con puntos oscuros aún sin aclarar, mientras la investigación sigue abierta.

En el caso, permanecen como investigados tres hombres, Óscar, Ramón y Carolo, dentro de unas diligencias que el Juzgado de Instrucción número 5 de Valladolid prorrogó seis meses el pasado diciembre, a la espera de informes que puedan aportar datos sobre el caso.

La familia de Esther ha editado un vídeo conmemorativo ante el primer aniversario de su desaparición, con el fin de hacer un llamamiento para que la sociedad secunde la concentración prevista este domingo en la Plaza de Portugalete de Valladolid.

Centra sus sospechas en su círculo más próximo. "Salió de casa para no volver jamás", se asegura en el video en el que se sostiene que "no contaba con que entre sus amigos había un lobo con piel de cordero. Esa persona decidió acabar con su vida y borrar su eterna sonrisa para siempre".

La familia sostiene en el vídeo que la muerte fue un asesinato, al tiempo que insiste en que el supuesto autor, en referencia al principal sospechoso, lo hizo por la espalda, "condenándola a horas y horas de agonía".

El principal sospechoso, Oscar S.M., también vecino de Traspinedo, fue la última persona que, supuestamente, la vio con vida aquella noche y que llegó a llevarla en su coche.

Oscar ha expresado su indignación ante el "juicio paralelo" al que, según denuncia, está siendo sometido y reitera que no tuvo nada que ver con tales hechos.

Denuncia los daños sufridos en sus casas, negocios y coches "llenos de carteles y pintadas", por lo que pide el cese del acoso del que vienen siendo objeto. "Sufro no sólo yo, sino también mis hijas menores, mis padres, mi negocio un absoluto hostigamiento, bajo una total y absoluta impunidad. Es un acoso despreciable que no se puede consentir y se permite sin ningún tipo de consecuencia", declara Oscar.

UNA MUERTE DE ETIOLOGÍA ACCIDENTAL U HOMICIDA

El informe de autopsia practicado a la víctima desveló que la muerte de Esther fue de etiología accidental u homicida y pudo ser causada por un atropello a velocidad media-baja, además de revelar que la causa inmediata del fallecimiento se debió a un shock multifactorial.

Resta así por aclarar si Esther López perdió la vida de manera accidental o si su muerte pudo deberse a un origen homicida, entre los puntos aún por averiguar en la causa.

Tampoco está claro si la víctima permaneció desde que se produjo el fallecimiento en el lugar en el que fue hallada, en Traspinedo, localidad en la que residía, situada a unos veinticinco kilómetros de la capital vallisoletana y que fue recorrida con varias batidas para tratar de encontrar a la mujer antes de que fuera localizada.

En este sentido, los informes forenses consideraron que no se puede descartar que el lugar del supuesto atropello hubiera sido distinto al lugar en el que se encontró el cuerpo.

LAS LESIONES DE LA VÍCTIMA SE PRODUJERON EN VIDA

Las aportaciones del informe forense abarcaron además que las lesiones que presentaba la víctima se produjeron en vida y hubo supervivencia desde que se produjeron hasta el fallecimiento, lo que hace plantearse otra incógnita: si pudo haber recibido auxilio y evitar de esta manera la muerte.

Durante varios meses, desde que apareció el cadáver, vecinos de Traspinedo, una población de unos mil habitantes, se han concentrado en fechas próximas a la de la desaparición de la mujer, el día 13, para reclamar justicia.

Para el próximo domingo, la concentración se ha convocado en la capital vallisoletana, en la Plaza de Portugalete, a las 13.00 horas.