Un ministro español participará en una reunión del Gobierno francés cada tres meses o viceversa

El jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente francés, Emmanuel Macron, consideran que el Tratado de Amistad de Barcelona, firmado este jueves en la capital catalana en la XXVII cumbre bilateral, no sólo supone un refuerzo de España y Francia, sino también de Europa.

Ese es el mensaje lanzado por ambos líderes en la rueda de prensa que han ofrecido con motivo de esta cumbre que ha contado con la participación de una veintena de ministros.

Anivel práctico, se abre la posibilidad de que un ministro español participe en una reunión del Consejo de Ministros galo cada tres meses, y viceversa, según consta en el artículo 2.4 del Tratado.

En Moncloa destacan que, con ese intercambio de ministros y la firma del nuevo tratado en su conjunto, España y Francia suscriben una relación similar a la que mantiene el país galo con Alemania, país con el que celebra periódicamente reuniones de consejos de ministros conjuntos.

Sánchez, que ha calificado de "histórica" esta cita en Barcelona, ha subrayado que el tratado suscrito por España y Francia y que pretende elevar al máximo la relación bilateral y la cooperación en múltiples ámbitos, es "una magnífica noticia para Europa". "Este tratado de amistad no sólo refuerza a los dos países, sino que refuerza el proyecto común que es Europa", ha añadido.

Una apreciación a la que se ha sumado el presidente francés, quien ha afirmado que este tratado es muy relevante para el futuro comunitario.

Ante los retos que tiene por delante la UE, los dos países se comprometen mediante el texto alumbrado en la capital catalana a intentar coordinar posiciones para defenderlas de forma conjunta en Bruselas.

Dentro de esta nueva sintonía, en el acuerdo, España y Francia se comprometen a consultarse “periódicamente” sobre cuestiones de política exterior, en particular las que afecten a sus intereses nacionales, así como en caso de crisis y antes de los grandes acontecimientos internacionales.

Además, los dos países se dotan de un marco jurídico perdurable en el tiempo para definir su cooperación. En ese contexto ha incluido la cooperación en materia de innovación, científica y tecnológica y toda la relativa a las interconexiones energéticas.

"Son la expresión de una integración cada vez más estrecha entre los dos países", ha recalcado antes de insistir en que queda evidenciada la voluntad de trabajar juntos en el futuro y hacerlo "por y para Europa".

Para Macron, con la firma del Tratado de Amistad se pone fin a una "anomalía histórica" porque cree que no era normal que dos países como España y Francia no lo hubieran suscrito antes tras los muchos vínculos que les unen y la colaboración que han evidenciado.

Entre los frutos de esa cooperación a lo largo de los años ha citado los relativos al capítulo de Interior y, en concreto, la victoria sobre la banda terrorista ETA. Esa colaboración ha dicho que continua ahora ante otro tipo de terrorismo.

Tras enumerar diversas áreas en las que se va a reforzar la colaboración bilateral, Macron ha dicho que el resumen es que se pretende que el trabajo conjunto sea más eficaz tanto bilateral como internacionalmente.

“Se comprometen a preservar el acervo de Schengen y la libertad de circulación y a garantizar su continuidad, profundizando su cooperación bilateral y europea a tal efecto”, un pronunciamiento que contrastó con la decisión de Francia de mantener, pese a la petición de España, cerrados hasta 9 puestos fronterizos.

En el contexto de la agenda europea, el presidente del Gobierno ha expuesto las prioridades de la presidencia española de la UE en el segundo semestre del año.

La ayuda a Ucrania ha sido otro de los asuntos abordados, y Sánchez y Macron se han comprometido a seguir apoyando a los ciudadanos de ese país en su lucha por la libertad.