Vídeo: REDACCIÓN / EFE | Foto:Telemadrid
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Vox hace una demostración de fuerza en Madrid. Antepone dice, los principios a los cargos y exige compromiso, esta vez por escrito, a cambio de apoyar la investidura de Diaz Ayuso como presidenta de la Comunidad de Madrid. Rocío Monasterio propone cambios de calado en educación, inmigración o derechos LGTBI y pone además una fecha: el 2 de julio a las 2 de la tarde.

La candidata de Vox a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio, ha desgranado, en una rueda de prensa, el documento titulado 'Tres condiciones, tres principios', en el que Vox exige "respeto", "compromiso" y "lealtad" como condiciones para la negociación de investidura e invita a PP y Cs a "firmar un programa único común".

En el apartado denominado "Cumplimiento de la legalidad", Vox reclama "suprimir las ayudas a los inmigrantes ilegales y a aquellas asociaciones que promuevan la inmigración ilegal".

También exige colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado e identificar a "todos los inmigrantes que se encuentran en la Comunidad de forma ilegal, con especial atención a la repatriación de menas" (menores extranjeros no acompañados).

Insta a "requerir al país de origen el pago de la factura sanitaria tanto de los inmigrantes ilegales como de los comunitarios, evitando el turismo sanitario".

En el apartado de "Libertad de educación y de pensamiento", Vox pide derogar todos los artículos que contemplen sanciones en la Ley de Identidad y Expresión de Género e Igualdad Social y no Discriminación de la Comunidad de Madrid y de la de Protección Integral contra la LGTBIfobia y la Discriminación por Razón de Orientación Sexual en la Comunidad de Madrid. Además, exige derogar determinados artículos de estas leyes relacionados con el ámbito familiar y educativo, como uno que insta a incluir la realidad LGTBI en los planes de estudio.

En el apartado de "Prosperidad", Vox reclama entre otros asuntos "suprimir las subvenciones destinadas a financiar chiringuitos, entes públicos, sindicatos, patronales o empresas públicas dependientes de la Comunidad de Madrid que tengan carácter ideológico".

Además reclama la eliminación y reducción de tasas y el adelgazamiento de la Administración.

El segundo de los cambios legislativos pasa por acabar con la ayuda exterior de la Comunidad, es decir, fondos que la región entrega a la solidaridad y la cooperación con países necesitados.

Vox exige, además la creación de una Consejería específica para la Familia y fomentar la natalidad y algo más peculiar: una cláusula de conciencia que llama "pin parental" para que toda familia pueda negarse a que sus hijos realicen actividades que van contra sus principios.

Prevención entre el resto de las fuerzas políticas

La candidata del PP a presidir la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, ha dicho que está dispuesta a negociar con Vox y con Ciudadanos, pero se niega a entrar "en ningún debate estéril que vuelva a dividir a la sociedad" y en ese sentido pide "cautela" en las peticiones que afectan al colectivo LGTBI y a la inmigración.

Ayuso ha establecido como una línea roja negociar competencias que no sean autonómicas y en este punto se ha referido a la inmigración, un tema "sensible" donde pide "cautela" y "respeto" para no "dividir" desde el "folclore".

Sí ha aceptado revisar las leyes LGTBI porque quiere evitar "cualquier tipo de desmán, por un lado y por el otro" y hay "familias que están preocupadas porque consideran que puede haber algún tipo de abuso por parte de alguna organización de este colectivo" y no quiere "abusos, adoctrinamientos ni imposiciones".

Por su parte, el candidato de Ciudadanos a la Comunidad, Ignacio Aguado, ha asegurado que "no va a llegar a ningún tipo de acuerdo con aquellos partidos que quieran hacer retroceder a la Comunidad de Madrid", en alusión a Vox. "No habrá un Gobierno bajo esas condiciones. Mis principios y los de mi partido están por encima de un Gobierno", ha señalado.

Desde Más Madrid, su candidato para la Comunidad, Íñigo Errejón, ha invitado a Ciudadanos a sentarse a hablar con ellos y el PSOE para gobernar en la región, en vez de apoyar un Gobierno "del PP de la corrupción, de la mano de una formación retrógrada como Vox".

El presidente en funciones de la Comunidad de Madrid, Pedro Rollán, cree que "no es sencillo" llevar a cabo la propuesta de Vox de firmar un acuerdo de programa conjunto con Ciudadanos y el PP y ha reclamado encontrar un "punto de equilibrio" para las "cuestiones importantes".

Vox contempla mantener negociaciones con PP y Ciudadanos hasta el 2 de julio, por ser la fecha límite para proponer un candidato a la Presidencia regional, pero si el 11 de julio no hubiera un candidato para la investidura Monasterio ha dicho que tienen "todo el verano para seguir trabajando".