Ya es posible saber por qué lloran los bebés, con más de un 90% de fiabilidad
Los bebés lloran una media de entre una hora y media y tres horas al día
Investigadores del Hospital Clínic-Idibaps de Barcelona han atribuido unas características determinadas de cada llanto
Los padres y madres de recién nacidos están de enhorabuena. Ya es posible saber por qué lloran los bebés.
Una nueva herramienta permite descifrar cada una de sus necesidades con una fiabilidad de más del 90%.
Investigadores del Hospital Clínic-Idibaps de Barcelona han clasificado en un estudio cada tipo de llanto de bebés a través de un análisis que creen que puede ser una herramienta "objetiva y fiable" para que los padres puedan entender a sus hijos recién nacidos.
Los autores han atribuido unas características determinadas de cada llanto según la acústica, las señales de electroencefalografía, la saturación regional cerebral de oxígeno, las expresiones faciales y los movimientos corporales, entre otros.
Han analizado un total de 38 recién nacidos sanos sin anomalías congénitas ni enfermedades destacables, seleccionados en la Maternidad del Clínic Barcelona, y han recopilado datos cada bebé mientras lloraba de manera espontánea.
Esta recopilación de datos, además de tener "implicaciones significativas" en el vínculo entre el bebé y sus padres, puede mejorar la atención médica de estos pacientes al comprender el primer intento comunicativo de los recién nacidos.
ENTRE UNA HORA Y MEDIA Y TRES HORAS DE LLANTO DIARIO
Los bebés lloran una media de entre una hora y media y tres horas al día: el impacto del llanto en los padres puede llegar a desencadenar sensaciones de ansiedad, depresión, impotencia, ira y frustración, lo que afecta de forma negativa al vínculo afectivo con el bebé.
Cada tipo de llanto se caracteriza por diferentes patrones acústicos, neurofisiológicos y de comportamiento: por ejemplo, el llanto por hambre es constante, rítmico, de corta duración, intenso y ruidoso, pero no agudo, y puede provocar una variedad de expresiones faciales y movimientos corporales destinados a llamar la atención del cuidador.
En cambio, el llanto de angustia tiene pocas pausas, es errático y más agudo; y el llanto por gases es parecido a este último, pero más ronco, debido a la tensión que se ejerce sobre las cuerdas vocales.
El llanto por sueño es de larga duración, con gritos prolongados y monótonos que presentan una clara melodía decadente, mientras que el llanto por demanda de atención es muy parecido, aunque se asemeja más a un llanto real.
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/kicker}} {{#title}} {{#text}}{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/title}}{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/kicker}} {{#title}} {{#text}}