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La icónica aguja gótica y gran parte de la cubierta de la catedral de Notre Dame de París han colapsado pasto del incendio que se producía pasadas las 18:50 horas del lunes y que todavía continúa activo. Las labores de extinción son muy complicadas, dadas las dimensiones del templo, y las llamas amenazan otro de los símbolos de la catedral, su rosetón.

La Fiscalía de París ha abierto una investigación para esclarecer las causas de un incendio que podría haber tenido su origen en las obras de restauración a las que estaba siendo sometida esta parte de la catedral.

El incendio estaría "potencialmente relacionado" con las obras de renovación del edificio, según ha informado EFE, citando declaraciones de los Bomberos a la televisión francesa BFMTV.

El fuego se avistó por primera vez en la parte de la cubierta de la cabecera, sobre el deambulatorio, en torno a las 18.50 de este lunes y una hora después se derrumbó la aguja y posteriormente todo el techado de la catedral.

Las fuerzas de seguridad han establecido un perímetro de seguridad en torno a la catedral y han desalojado los puentes que comunican la isla de la Cité, donde está el templo, con el resto de la ciudad.

El primer teniente de alcalde de París, Emmanuel Grégoire, ha explicado que la prioridad es "evitar el hundimiento para que no haya víctimas entre los vecinos y los turistas". "Ahora la prioridad es salvaguardar las obras de arte del interior, ya que el daño puede ser mayor, y también hay que controlar el incendio", ha añadido.

El presidente francés, Emmanuel Macron, ha expresado ya su tristeza por el incendio. "Me entristece ver arder esta parte de nosotros", ha apuntado a través de Twitter. "Toda una nación emocionada. Pensamos en todos los católicos y en todos los franceses. Como todos nuestros compatriotas, esta noche me entristece ver arder esta parte de nosotros", ha apuntado.

Tras conocerse la noticia del grave incendio, Pedro Sánchez, ha dicho estar siguiendo "con preocupación" las informaciones sobre la evolución del incendio y ha subrayado que se trata de una "catástrofe" para Francia, España y Europa. El presidente del Gobierno"ha subrayado que Francia podrá contar con España "para recuperar la grandeza de su patrimonio".