Vídeo: REDACCIÓN / EFE | Foto:Telemadrid
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El conseller catalán de Interior, Miquel Buch, ha pedido al independentismo que aísle a los "grupos minoritarios violentos" para no repetir disturbios como los de anoche y que se pongan en riesgo las competencias de los Mossos d'Esquadra, aunque no ve motivo para que se aplique la Ley de Seguridad Nacional. Así lo ha anunciado Buch esta tarde en rueda de prensa tras reunirse de urgencia por la mañana con el presidente de la Generalitat, Quim Torra; el vicepresidente catalán, Pere Aragonès; la consellera de Presidència, Meritxell Budó, y la de Justicia, Esther Capella, para analizar los disturbios de anoche en movilizaciones independentistas en varias ciudades catalanas.

Buch, que ha asegurado que no se ha planteado dimitir, ha destacado que los Mossos d'Esquadra no están dando "ningún motivo" para que se aplique la Ley de Seguridad Nacional -como piden algunos partidos-, que podría comportar que la Generalitat perdiera el control de la policía autonómica, porque, según ha afirmado, están garantizando a la vez el derecho a manifestación y la seguridad ciudadana y el orden público.

El conseller, que ha reconocido la "complejidad" del actual momento que vive Cataluña, ha condenado la violencia de "grupos minoritarios" de "provocadores y agitadores", que anoche levantaron más de 250 barricadas de fuego en el centro de Barcelona, aunque ha sido tajante al subrayar que la actuación de estos violentos "no puede manchar la imagen centenares de miles, de millones" de catalanes que durante años se han manifestado de forma "pacífica y cívica" a favor de la independencia.

"Este (el de la violencia) no es nuestro camino. El pueblo catalán es reivindicativo, pero pacífico", ha sostenido Buch, que ha insistido en pedir al independentismo que aísle a los "grupos minoritarios violentos", si bien ha dado por hecho que esta misma noche se podrían repetir los disturbios en otra protesta convocada en Barcelona.

El conseller ha reconocido que por el momento desconoce si estos alborotadores se integran en los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR), ya que por ahora no tienen datos suficientes para detallar su perfil, aunque ha insistido que la policía actuará para perseguir las conductas violentas. Según Buch, la violencia ejercida por estos grupos es "intolerable" tanto para las ciudades que la sufren como para sus vecinos y también para los independentistas, "que durante años se han manifestado pacíficamente", por lo que ha reconocido que este tipo de disturbios "no hacen ningún bien".

"Romper cordones policiales no es un objetivo democrático y pacífico", ha advertido Buch, que ha apuntado que "la defensa de la libertad no necesita ningún lanzamiento de objetos contundentes" a la línea policial, por lo que ha reclamado que las "legítimas" muestras de rechazo a la condena a la cúpula del procés se mantenga de forma "cívica y pacífica".

Buch ha remarcado que los Mossos d'Esquadra seguirán actuando para preservar el orden público y evitar incidentes y actitudes incívicas y violentas. En este sentido, ha destacado la colaboración entre los Mossos y la Policía Nacional, cada uno en el marco de sus competencias, y ha enfatizado que, como es habitual, todas las intervenciones de orden público de la policía catalana se revisan para comprobar si se adecúan a los protocolos y a los principios de oportunidad, proporcionalidad y congruencia.

El conseller, que ha destacado que por lo general hasta ayer por la noche las protestas habían tenido un comportamiento "ejemplarmente cívico", ha defendido y agradecido públicamente la labor de los Mossos d'Esquadra, ya que, según ha indicado, están garantizando el derecho a manifestación y a la vez la seguridad ciudadana y el orden público, pese a las "dificultades" y siendo víctimas de "sabotajes". "La confianza con el cuerpo es plena", ha subrayado Buch, que considera que no hay motivos para que nadie pueda arrebatar a la Generalitat las competencias en seguridad pública y aplicar la Ley de Seguridad Nacional.Buch ha comparecido ante los periodistas arropado por el director general de su departamento, Brauli Duart -también presente en la reunión de esta mañana en el Palau de la Generalitat- y el director de los Mossos d'Esquadra, Pere Ferrer, aunque sin la presencia de ningún mando de la policía catalana.

Eduard Sallent, el comisario jefe de los Mossos d'Esquadra, ha ordenado este miércoles la "máxima activación" de los agentes del cuerpo durante el viernes --coincidiendo con la huelga general--, sábado y domingo de esta semana.