San Fermín ha empezado ya a notar las primeras consecuencias del torneo Madrid Open de tenis que ha comenzado este viernes.
Por una parte los bares se benefician de la afluencia de espectadores pero por otra denuncian que es imposible aparcar y que al final las multas son para ellos.
Es el sentir de un barrio. Mientras dura el open una avalancha de coches toma sus calles.
Claro que el torneo también tiene su lado bueno.
Hasta el 12 de mayo una línea especial de autobús circula de Legazpi a la Caja Mágica.