Hamás lanza más de 250 cohetes contra Israel, que responde con 140 ataques aéreos. El balance de esta última escalada de violencia en la Franja de Gaza y Jerusalén asciende a más de 30 muertos ya. La tensión no cesa y el clima es de guerra abierta entre Israel y los palestinos.
El aeropuerto internacional de Ben Gurión suspendió hoy los vuelos de llegada y salida por el lanzamiento masivo de cohetes desde Gaza hacia el área metropolitana del Tel Aviv y el centro del país.
El ataque, con más de 130 cohetes, mató a una mujer, la tercera víctima mortal de los ataques de hoy, tras la muerte de otras dos mujeres en la ciudad israelí de Ashkelón.
El movimiento islamista Hamás disparó hoy 130 cohetes contra el área de Tel Aviv, uno de las principales núcleos urbanos de Israel, y el centro del país, que hicieron sonar las sirenas antiaéreas.
Hamás había amenazado previamente con disparar a esta zona de Israel si atacaba el conocido edificio Hanide de 14 plantas, en la Ciudad de Gaza, que esta tarde fue bombardeado por aviones de combate en un fuerte ataque.
El ataque contra el área de Tel Aviv -a 60 kilómetros de Gaza- se produce después de que Hamás ya lanzara ayer siete cohetes contra Jerusalén, a raíz de las protestas y disturbios entre palestinos y fuerzas israelíes que fueron el detonante de esta escalada, la más agresiva de los últimos años. Hasta ahora se ha saldado con la muerte de 28 palestinos del enclave y tres mujeres en Israel.
Según el Ejército israelí, Hamás y el grupo islamista Yihad Islámica lanzaron en poco más de 24 horas al menos 630 cohetes hacia territorio israelí. De estos, dos centenares fueron interceptados por el sistema antimisiles Cúpula de Hierro, mientras que 150 fueron disparos fallidos que cayeron dentro de la misma Gaza.
Desde ayer, las alarmas no han dejado de sonar en las comunidades israelíes colindantes con la franja, en máxima alerta.
A su vez, el primer ministro israelí en funciones, Benjamín Netanyahu, advirtió hoy de que el Ejército aumentará "la intensidad y cantidad" de bombardeos de represalia contra Gaza.
El Ejército también ha movilizado a miles de reservistas y se prepara para una escalada que podría tener larga duración.
Según medios, hasta ahora, ninguno de los mediadores que suelen comunicarse entre Hamás e Israel ha podido mitigar la situación, y no se ve una salida inminente a este fuerte pico de violencia.