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La regulación de la eutanasia ha generado este martes en el Congreso un duro debate en el que todos los grupos, salvo Vox, han arremetido contra el PP al que acusan de banalizar la ley. Así lo ha señalado la exministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, quien, visiblemente emocionada, ha sido la encargada de presentar la proposición de ley del grupo socialista, cuya toma en consideración ha contado con el apoyo de todos los grupos, excepto el PP y Vox.

María Luisa Carcedo

Carcedo ha solicitado el apoyo, especialmente a la bancada de la derecha, porque "el sufrimiento y el dolor humano no tienen ideología". "Es un nuevo derecho y quien quiera que lo use y quien quiera que no lo use", ha insistido.

El diputado del grupo popular José Ignacio Echániz ha sido el centro de todas las críticas al insistir en "el asunto financiero" que, según él, subyace de la propuesta socialista por el ahorro que supone para el sistema no tener que seguir tratando a personas enfermas y mayores.

De hecho, ha asegurado que los mayores y los enfermos crónicos están viendo "con mucha preocupación la banalización" que el PSOE está haciendo de la eutanasia.

"Tenemos la obligación de eliminar el dolor y el sufrimiento pero no a la persona con dolor y sufrimiento", ha dicho Echániz, quien ha incidido en que "la longevidad se ha convertido en un riesgo financiero" y que "lo humano es curarnos. Acabar con los enfermos indefensos es lo claramente reaccionario", ha concluido.

Carcedo le ha echado en cara que vaya diciendo que "somos unos malvados que queremos ir matando a la gente por la calle" y ha recordado que la proposición de ley es la tercera vez que llega al Congreso "por algunas argucias que hizo que decayeran" las anteriores. Le ha pedido, además, "un poco de saber estar y de dignidad" y le ha recordado que los cuidados paliativos, sobre los que el PP ha presentado una iniciativa, no tienen nada que ver con la eutanasia. "No mezclemos churras con merinas", le ha espetado. "No impidan, por favor, que la gente siga sufriendo", ha concluido la diputada socialista en medio de fuertes aplausos de su bancada.

La iniciativa socialista ha sido también duramente criticada por Vox, cuya portavoz Lourdes Méndez Monasterio ha dicho que en su grupo "ante el sufrimiento" proponen "acompañamiento y aliviar el dolor", mientras que el PSOE quiere "eliminar al enfermo". A su juicio, la ley "convierte al Estado en una máquina de matar y a los médicos en sus cómplices y verdugos" y avala "un homicidio asistido en respuesta a un sistema quebrado de pensiones". Y ha concluido su intervención deseando a quienes apoyen esta ley: "Que Dios les perdone".

En su primera intervención en el pleno en un atril adaptado situado en el centro del hemiciclo, el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, ha considerado que la posición de la derecha respecto a la eutanasia es "que se joda Ramón Sampedro". Se refería así al ciudadano gallego tetrapléjico que pidió sin éxito ejercer su derecho a morir y que finalmente recibió ayuda para ello y cuyo caso se llevó al cine en la película "Mar adentro".

Echenique ha calificado el discurso del PP de "gente sin escrúpulos" y ha dicho: "Qué cosas más repugnantes tenemos que oír a veces en esta cámara".

En ese momento, según ha escrito en un tuit el líder de Unidas Podemos y vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, "un diputado de la derecha le ha gritado, 'Es repugnante que tú defiendas esto'".

"Me ha podido la rabia y he preguntado en alto quién ha dicho eso. Pido disculpas por ello. Pero ese diputado debe dar la cara y pedir perdón a Pablo (Echenique)", ha señalado Iglesias.

Por Ciudadanos, Sara Giménez, ha pedido al PP "no banalizar" con una materia tan relevante, lo que le parece "preocupante", y ha defendido lograr una ley que sea "garantista".

Carolina Telechea, de ERC, ha opinado que "morir es inevitable, el sufrimiento no debería serlo" y que la eutanasia "no tiene que ver con el crimen, el pecado o el asesinato", mientras que el diputado del PNV Joseba Agirretxea ha instado a no frivolizar con este tema, ni decir "que esto es para abaratar costos. No poder vivir y tampoco poder morir debe ser horroroso".

También el PP ha sido objeto de las críticas de los portavoces de Bildu, Grupo Plural y del grupo mixto.