El 50% de las caries se producen en Navidad. Los excesos de dulces y el cambio de la rutina en la alimentación tienen sus consecuencias bucodentales que notamos en las primeras semanas de enero, y es conveniente que vayamos a hacer una visita al dentista para evitar males mayores.
Las fiestas nos pasan factura con los kilos, pero también sufren nuestros dientes, ya que el 50% de las caries nos las hemos provocado estas Navidades.
El consumo de dulce pero también de alimentos duros causan estragos. Eso, unido a las bebidas carbonatadas, castiga aún más nuestra boca.
Para empezar el año con una buena sonrisa, además de al gimnasio, conviene ir al dentista.