Los lideres nacionales  toman el protagonismo en la campaña electoral de Castilla y León

Los lideres nacionales toman el protagonismo en la campaña electoral para las elecciones de Castilla y León, mientras sus candidatos preparaban el segundo y decisivo debate electoral.

Pedro Sánchez reaparece en Soria y alerta asegurando que "las opciones son bien claras", ha apuntado, o "el abrazo del oso" entre el PP y "la ultraderecha" o un gobierno "de cambio".

Además del presidente cuatro ministros se han desplegado en campaña.

El líder del PP, Pablo Casado, ha asegurado este miércoles que es una "auténtica vergüenza" los anuncios "electoralistas" que está realizando el Gobierno de Pedro Sánchez en plena campaña de las elecciones de Castilla y León y ha señalado que su partido ha presentado un recurso ante la Junta Electoral Central (JEC) para que no se "utilice el dinero de los españoles para comprar votos para el PSOE".

Por Ciudadanos, la vicealcaldesa de Madrid Begoña Villacís, insiste en que el PP ha mentido para convocar estas elecciones.

La secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, ha reivindicado el papel de su espacio político para proponer una reforma fiscal "ambiciosa". Así se ha pronunciado este miércoles durante la visita que ha realizado a la localidad leonesa de Navatejera, donde ha acompañado al candidato de Unidas Podemos a las Cortes de Castilla y León, Pablo Fernández, en referencia a las declaraciones de Montero esta mañana, que calificó de "inoportuno" la propuesta de reforma fiscal presentada por Unidas Podemos.

El presidente de Vox, Santiago Abascal, califica el anuncio del Gobierno de aumentar el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de "insulto" y ha reivindicado un aumento sobre la base de la bajada de impuestos. Así lo ha señalado en un acto de partido en Ponferrada (León) junto al candidato a la Presidencia de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo. En su discurso, se ha mostrado de acuerdo con la necesidad de subir el salario a todo el mundo, si bien incrementarlo en 35 euros es "un insulto" cuando la inflación está "disparada" al igual que la factura de la luz y del gas. "Se quedan peor que cuando llegó este Gobierno", ha lamentado Abascal.