La vigilancia en la zona del incendio de Cadalso y Cenicientos se mantendrá la próxima semana
REDACCIÓN / AGENCIAS
El presidente de la Comunidad de Madrid, Pedro Rollán, ha avanzado que los trabajos de vigilancia tras el incendio de Cadalso y Cenicientos se mantendrán la próxima semana por el "estrés" sufrido por la zona y evitar que pueda haber un repunte en alguno de los focos por las altas temperaturas.
Así lo ha manifestado tras acercarse este mediodía al puesto de control para rendir homenaje a los alcaldes de los municipios afectados, a los responsables de Emergencias y a los bomberos desplegados en la zona.
Tras anunciar por la mañana que el fuego se había controlado, Rollán ha mostrado su gratitud y admiración hacia la alcaldesa de Cenicientos, Natalia Núñez; de Cadalso de los Vidrios, Verónica Muñuz, y el alcalde de Las Rozas de Puerto Real, Javier Vedia, al igual que ha reconocido la labor del director de la Agencia de Seguridad y Emergencias del 112, Carlos Novillo.
"Junto con los vecinos y los 500 efectivos, han sido los verdaderos héroes y protagonistas de estas últimas 24 horas. Nos hemos sentido especialmente apoyados y respaldados por los alcaldes en las decisiones que se han tomado", ha reseñado el presidente en funciones.
Rollán ha reconocido que ha habido consecuencias "muy notables" en las zonas afectadas por las llamas y ha recalcado que no van a escatimar "ni en medios, ni en recursos ni en esfuerzos" para intentar reponer el patrimonio natural que se ha perdido.
Asimismo, ha querido reconocer el extraordinario trabajo de colaboración entre los Cuerpos y las administraciones, ya que el fuego se originó en Almorox (Toledo) y llegó a Madrid con una lengua de fuego muy considerable. "No tendré nunca tiempo por demostrar mi gratitud a las personas que poniendo su vida en peligro han conseguido algo. Sin su compromiso, el resultado podría haber sido peor".
Rollán ha indicado que el puesto de mando seguirá activo las próximas 24 horas y que habrá trabajos de vigilancia la próxima semana por ser una zona que ha sufrido mucho estrés y las temperaturas no favorecen.