Sacar el lodo de los garajes privados se ha convertido en una de las prioridades de la emergencia por razones sanitarias y para evitar daños estructurales en los inmuebles. La Generalitat acaba de anunciar un contrato extraordinario para la contratación de empresas privadas. Colaborarán con los militares y los servicios de emergencia en la limpieza. Se estima que al menos 600 garajes permanecen aún llenos de lodo, convertidos en un foco de insalubridad.
En Valencia continúan trabajando sin descanso. La cifra de víctimas mortales se mantiene en 221, mientras que la de desaparecidos se reduce a 5, según el último balance oficial. El trabajo pendiente sigue siendo descomunal y un fin de semana más miles de voluntarios se han acercado a las zonas más afectadas a ayudar, cuando se cumplen 25 días de la tragedia la zona sigue devastada.
En Algemesí miembros de la UME tratan de devolver la normalidad al ayuntamiento. Los pueblos afectados han cifrado ya en 1.300 millones los daños producidos en instalaciones municipales.
Los problemas sanitarios en la zona están en el foco. Aún hay una treintena de centros escolares sin desinfectar. 13.000 escolares que permanecen en sus casas porque ir a clase puede significar enfermar.
Habrá dos nuevas estaciones móviles para monitorizar la calidad del aire que se unen a las otras dos que están ya en funcionamiento. Los lodos secos unidos al viento de poniente han producido un aumento del polvo y de las partículas en suspensión peligroso.
Y todo con 5 centros de salud que quedaron destrozados y que tardarán al menos medio año en recuperar su actividad normal.
Mientras, en la Albufera, los agricultores hacen balance. El grano de los arrozales está perdido.Retirar los químicos de los arrozales es su prioridad para no comprometer las futuras cosechas.