Vídeo: Redacción | Foto:Telemadrid
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Ha estado a nada de ganar la medalla de oro, y en el último segundo, la tailandesa Panipak Wongpattanakit (actual campeona del mundo en la categoría -49 kilos de Taekwondo), le arrebató a Adriana el sueño de ganar la final, con un marcador final de 11 a 10 para la tailandesa. Una final con sabor agridulce que no ha podido con la sonrisa de la joven alcalaína.

La familia de esta joven madrileña, que ya ha hecho historia en el deporte español, está profundamente orgullosa de ella. Poco antes, su madre, nos decía lo siguiente: "Haga lo que haga, ya ha ganado".

"Ha dado todo, hay un factor suerte, un punto puede llevarte arriba o abajo. Estamos orgullosísimos de Adriana", nos comentaba su madre, Mar, entre lágrimas de emoción. Y es que esta joven de Alcalá de Henares consigue prácticamente todo lo que se propone.

Adriana Cerezo es un ejemplo de esfuerzo y perseverancia, de dedicación y entrega, y no solo en el deporte. Este año tuvo que enfrentarse a la prueba de EvAU. Sacó una de las mejores notas: un 13. Quiere ser GEO.

Lo más curioso es que fue su abuelo José quien la aficionó al taekwondo, a pesar de las dudas de sus padres, Mar y David, y este deporte la atrapó desde el primer momento. Adriana siempre ha comentado que ya de niña, le encantaban las películas de Jackie Chan.

La madrileña Adriana Cerezo gana la primera medalla de plata para España

Entrena en San Sebastián de los Reyes desde los 11 años. Su entrenador, Jesús Ramal, se ha mostrado en todo momento muy seguro de lo que esta joven puede dar para el deporte español ahora y en el futuro:

Humilde, luchadora, más madura de lo que le corresponde a sus 17 años, Adriana no pierde sin embargo la ilusión por conquistar nuevas metas.

Esta plata, la primera para la delegación española en los Juegos Olímpicos de Tokio, marcará sin duda el comienzo de una prometedora carrera para la joven madrileña.