Son escenas que hemos visto en cualquier película de acción. Pero todo sucede en muchas ocasiones en la realidad. Es el día a día de los escoltas y muchos policías.
De repente te cortan el paso con otro vehículo. Es necesario una maniobra de conducción evasiva. Son difíciles y se necesita mucha pericia. Por esos estos cursos de conducción extrema están enfocados sobre todo a escoltas y miembros de la seguridad del estado.
Muchos de ellos están destinados en unidades especiales y por eso no pueden dar la cara. Son en general jóvenes que quieren ganar conocimientos en el delicado desempeño de su trabajo.
Así lo explica Loic Ramos, uno de los instructores de este curso promovido por la Asociación de la Guardia Civil APROGC, que pretende que se mejoren las circunstancias y la seguridad. "Con este tipo de maniobras logras evitar una colisión, y salir con el vehículo sin daños".