Banksy, ¿genio o vándalo?

Qué y por qué esta claro en el mensaje. Cómo, también, por medio de plantillas que luego son profusamente serigrafiadas.

Dónde, en cualquier tabique, esquina, muro, fachada. En todo el mundo. Cuándo, desde mediados de los 80.

Cuarenta y pocos años, en vaqueros y camiseta, un diente de plata. Y de nombre, Robert, según se le escapó a un amigo músico recientemente. Y de Bristol, como el grupo Massive Attack y su miembro Robert del Naja, principal sospechoso de ser el verdadero Banksy.

Pero nadie sabe nada, ni siquiera los comisarios de esta exposición madrileña, no autorizada por el enigmático artista.

Él, ella o ellos, quién sabe, gustan de retratar ratas, de optimizar el espacio público, de reírse del arte clásico. O de regodearse de los amores líquidos. Con audacias como decorar un hotel en Belén con vistas al muro de Gaza.

También ha dirigido un documental, o falso documental, sobre su obra. A la que le faltan detractores, algunos muy mordaces como Charlie Brooker. El humorista, crítico y creador de la serie 'Black Mirror' apunta que la obra de Banksy solo les parece inteligente a los idiotas.