Colmenar Viejo retoma su Pasión Viviente con 300 vecinos convertidos en actores

Colmenar Viejo ha celebrado esta tarde su XVIII Pasión Viviente gracias a la colaboración de 300 vecinos de todas las edades que se han convertido por unas horas en actores, con el objetivo de representar la muerte y resurrección de Jesucristo a través de trece escenas míticas.

Dan vida a momentos que abarcan desde la Entrada a Jerusalén hasta la Resurrección, en un espectáculo que comenzaba en el entorno de la basílica de la Asunción de Nuestra Señora, con entrada gratuita, según indica el Consistorio en una nota.

Cada año son unos 12.000 asistentes de toda la región los que acuden al evento, según cuenta a EFE la concejala de Festejos, Isabel Álvarez Díaz, que apunta que los visitantes "se quedan asombrados de la fidelidad de la caracterización de los figurantes", que actúan en un ambiente "de sigilo y recogimiento" y "cuidando hasta el más mínimo detalle en su representación".

También pone en valor que llevan meses trabajando para conseguir que la recreación de los pasajes más importantes de la Biblia "resulte lo más realista posible".

Organizada por la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora, con la colaboración de la Concejalía de Festejos, esta Pasión Viviente cuenta con cerca de trescientos figurantes de entre 5 y 80 años, todos ellos coordinados por equipo un técnico encargado de preparar la decoración, vestuario y escenografía, para conseguir "el mayor realismo posible".

La puesta en escena se realiza en las calles cercanas a la basílica de la Asunción de Nuestra Señora, comenzando en la calle Prim, y llegando hasta el interior del propio templo.