En solo un palmo de agua y en un puñado de segundos podemos perder la vida ahogados. Es la tercera causa de muerte accidental en todo el mundo. Y los que más riesgos corren son los más pequeños.
Aquí les damos algunos consejos para evitar una desgracia. Detrás de cada accidente dentro del agua existe un exceso de confianza o una imprudencia. Es primordial aprender a nadar a edades muy tempranas.
“Hemos investigado y de 1.500 escolares evaluados de Primaria, más de cien no saben nadar y estamos hablando de niños y niñas de diez y doce años”.
“Los mejores dispositivos garantizan casos hasta de pérdida de conocimiento”.
Saber cómo actuar en casos de ahogamientos es vital. El 80 % de las personas que se ahogan en España lo hacen en espacios que no están vigilados por socorristas.