El Museo del Prado refuerza la vigilancia y seguridad tras el ataque a 'Las Majas' de Goya
Preocupación por la posibilidad de que otros espacios culturales puedan sufrir este tipo de agresiones
Siguen en dependencias policiales los dos activistas que ayer se pegaron a los cuadros de las Majas de Goya en el Museo del Prado. Están a la espera de pasar a disposición judicial.
Un día después, esa sala del Museo del Prado, la número 38, es una de las más buscadas. Allí se puede ver ya la pared limpia de pintadas y los dos cuadros de Goya, 'La Maja desnuda' y 'La Maja vestida', cuyos marcos también fueron dañados.
En la sala, dos vigilantes, que ayer no consiguieron detener a los dos activistas.
No sólo en el Museo del Prado. En ese eje Prado Recoletos, hay otros dos museos importantes: el Museo Thyssen y el Reina Sofía.
Todos miraban con preocupación los ataques de activistas que desde junio se estaba produciendo en otros países sobre obras de arte tan icónicas como la Gioconda o los Girasoles de Van Gogh.
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