Comienza la temporada alta de bodas, y este año es un auténtico boom. Se han incrementado un 38%. Los dos años anteriores muchas se tuvieron que cancelar o retrasar por la pandemia. El 17% de las bodas se celebraban en septiembre. Este año no. Lo que ha provocado que ya casi no hay fechas disponibles para casarse.
Pero ese tiempo también ha servido para ahorrar. En este año, el gasto medio por boda ha subido un 25%, y los invitados han aumentado en un 15%. El precio medio para casarse ronda los 20.000 euros.