La suspensión de las fiestas en los pueblos tiene daños colaterales en otros sectores, como por ejemplo, el taurino. no hay corridas, ni novilladas ni encierros. En el aire están 50.000 puestos de trabajo que dependen de los toros directa o indirectamente.
El año pasado, en nuestra Comunidad se organizaron 70 festejos, la región con más eventos taurinos de España. Una empresa madrileña que monta plazas portátiles han pasado de un verano de vértigo el año pasado, a estar totalmente parados este año 2020.
El año pasado esta empresa cubrió 40 festejos. Este año, ninguno por la pandemia. En condiciones normales trabajarían de abril a octubre. Pero sin festejos en los pueblos no hay nada que hacer. Es la estocada para esta empresa, que cifra las pérdidas en 250.000 euros y que da esta temporada por finalizada.