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El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, entonó este domingo un “ya está bien” ante la hoja de ruta marcada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a quien avisó de que “habrá muchas movilizaciones” si sigue por este camino.

Denunció así que "ponga a un ciudadano de El Salvador a decidir el futuro de España", puesto que "es una humillación", y le replicó que "no se negocia en la clandestinidad la dignidad y la democracia” de este país.

En el Templo de Debod de Madrid, donde el PP reunió a cerca de 15.000 personas según los datos de la organización y 8.000 según la Delegación de Gobierno en la Comunidad de Madrid, Feijóo se revolvió ante la figura del mediador en la negociación entre el PSOE y Junts, que recae en el salvadoreño Francisco Galindo Vélez. “Ahora es un experto en guerrillas latinoamericanas el que nos tiene que decir cómo España trata a una de sus comunidades autónomas”, censuró.

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“No vamos a aceptar la opacidad con la que Sánchez se reúne y negocia en la clandestinidad en nombre de los españoles. No en nuestro nombre, no”, avisó. “No se negocia en la clandestinidad la dignidad y la democracia de España, no”, sentenció Feijóo, para quien “Sánchez ponga a un ciudadano de El Salvador a decidir el futuro de España es una humillación”.

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De tal forma, el presidente del PP instó al jefe del Ejecutivo a “cesar este despropósito para comprar más tiempo para vivir en La Moncloa”. “Por favor, en nombre de los españoles, no. En nombre de la dignidad de España, no. En nombre de la libertad de España, no. En nombre de la Constitución española, no”, insistió.

"NO EN NUESTRO NOMBRE"

“Igual que no aceptamos la impunidad a cambio de unos votos, igual que hemos renunciado a la Presidencia del Gobierno porque no estamos dispuestos a hipotecar nuestro país ni a humillarnos ni a pedir perdón por cumplir las leyes, no vamos a aceptar la opacidad con la que Sánchez se reúne y negocia en la clandestinidad en nombre de los españoles”, remarcó Feijóo. “No en nuestro nombre” ni en el de “la mayoría de los españoles”, le avisó.

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A tres días de que se conmemoren los 45 años de la Constitución española, Feijóo reivindicó sus principios y valores y proclamó que “nadie puede ser más que nadie” en este país. Por eso, prometió seguir defendiendo “la España constitucional y la España democrática”, esa a la que “no estamos dispuestos a renunciar ni por nada ni por nadie”. “Por eso estamos aquí”, subrayó.

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Feijóo anticipó que no será la última vez que el PP convoque “a todos los españoles que creen en la libertad, en la convivencia y en la igualdad”. Especificó que lo hará “mientras sea necesario para defender la verdad de la mentira”, para “defender la igualdad del privilegio” y para poner en valor la democracia frente al “acaparamiento del poder sin pudor”.

“Estaremos en la calle, en las Cortes, en las Asambleas autonómicas y ante la Justicia para defender legítimamente a nuestro país y a nuestros ciudadanos”, subrayó, antes de enfatizar que “nuestros derechos y nuestras libertades no están en venta”. “Y los españoles no nos rendimos. Por estamos aquí un domingo más”, apuntaló su mensaje.

MOVILIZACIONES

“Si no les gustan estas movilizaciones, que se preparen. Habrá muchas más, habrá muchas más mientras no restablezcamos el Estado de derecho en nuestro país”, prosiguió el líder de la oposición, quien también aseguró que no iba a “cuestionar la legitimidad del Gobierno” pero sí “su amoralidad y su desvergüenza”. “¡No tienen razón!”, exclamó.

Así las cosas, Feijóo se afanó a la hora de trasladar que “España es muy diferente a su Gobierno”. “Ellos son la vergüenza nacional y el bochorno internacional. Por eso le decimos al mundo que España es mucho más y mucho mejor que el Gobierno actual”, resaltó el líder de la oposición ante los miles de congregados en el Templo de Debod.

Lamentó así “el bochorno” que supone “que tengamos que ser una de las pocas naciones del mundo que están dando pasos atrás en la democracia”. “El Gobierno está en contra de la Constitución y a favor de aquellos que no la acatan”, se revolvió, y en su caso manifestó su intención de ayudar a “derribar el mundo” con la Carta Magna “de todos”.

AYUSO

Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, manifestó este domingo que la figura del verificador entre el PSOE y Junts “a la altura de las FARC nos deja, como si fuéramos dos estados”, y defendió que “no hace falta que alguien desde fuera nos tenga que dirigir”.

Ayuso calificó de “humillación” la figura del verificador entre el PSOE y Junts y aseguró que “a la altura de las FARC nos deja, como si fuéramos dos estados”. “Qué vergüenza es tener que estar controlados por un comisario político paralegal”, añadió, e insistió en que “no hace falta que alguien desde fuera nos tenga que dirigir”.

“En una democracia como la nuestra, con instituciones y funcionarios de carrera ¿Es necesario que venga un comisario político a dirigir el futuro de España?”, cuestionó, lo que provocó gritos de ‘No, fuera’, por parte de los asistentes. Aseguró que “el daño es inmenso” y advirtió de que “el mundo entero nos está viendo”.

También recalcó que “las democracias no mueren de golpe, pero van poco a poco”.

Asimismo, afirmó que desde el PP van a “plantar cara a este Gobierno cueste lo que cueste, con el poder y la legitimidad que nos han dado los españoles en las urnas”. “España está más viva que nunca y no va a pasar por este atropello”, apostilló. “El presidente del Gobierno pretende que todos traguemos, pero no vamos a ir por ahí”.