El deporte nos demuestra una vez más que podemos superar nuestros límites.
En Moratalaz decenas de niños con discapacidad visual acaban de disfrutar de su primera inmersión como submarinistas.
Unas jornadas organizadas por la ONCE. Son actividades por la integración de los pequeños, inolvidables para ellos. Se lo pasan bien y aprenden ejercicios que hasta ahora nunca habían practicado.
Además conocen gente nueva. Fomentar los lazos de convivencia y el gusto por el deporte adaptado es el objetivo.