Julián y Alexandra, las vidas truncadas en el incendio de Manuel Becerra

Las dos personas que la noche del pasado viernes murieron en el incendio registrado en el restaurante italiano 'Burro Canaglia Bar&Resto', ubicado en la plaza de Manuel Becerra, eran una enfermera vizcaína de 42 años y un joven alicantino de 29 años, que trabajaba de camarero en el local.

Julián natural de Benidorm (Alicante), había comenzado a trabajar recientemente como camarero en el local. Llevaba dos años viviendo en Madrid donde se buscaba la vida trabajando como dependiente y mozo de almacén, compaginaba estos trabajos con su gran pasión la música, había quedado finalista en varias competiciones nacionales de hip hop.

Su familia cuenta que estaba contento porque había conseguido un puesto de camarero en este restaurante italiano, donde solo llevaba unas semanas trabajando.

Minutos antes de las once de la noche del viernes Julián servía el plato estrella del local, la pizza flambeada, en la mesa que se encontraba al lado de la puerta de entrada.

Allí se encontraba Alexandra, una enfermera vizcaína de 43 años , junto a ella una amiga con la que había quedado a cenar.

En segundos las llamas de la pizza ascendieron por la decoración vegetal de plástico taponando la puerta de salida.

Alexandra fue una de las primeras personas que se rescató pero nada se pudo hacer por salvar su vida, su amiga tuvo que identificar su cadáver.

Julián tampoco tuvo tiempo de reaccionar y tristemente se convirtió en la segunda víctima mortal.

La rápida intervención de los servicios de emergencia evitaron una tragedia mayor pero las familias de Alexandra y Julián esta explicación no será un consuelo.

Desde el equipo directivo de Burro Canaglia han trasladado un mensaje de condolencias por las víctimas y sus "más sinceras condolencias" a las familias afectadas. Igualmente, han expresado sus deseos de "pronta recuperación" para los heridos.

En concreto, ocho de los doce heridos en el continúan ingresados en centros hospitalarios, según los datos actualizados por la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.

La Policía Científica continúa con la inspección ocular del local para tratar de determinar las circunstancias en las que se produjo el incendio.