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Sigue la angustia de las familias de Fernando y Ángel, los dos primos de Vallecas desaparecidos y de los que no se sabía nada hasta el hallazgo de restos en un vertedero de Toledo. La familia del pequeño de 11 años espera la confirmación de las pruebas de ADN, mientras piden justicia y señalan directamente a la familia de la exnovia de Fernando, el primo mayor. La familia que vivía en Toledo se ha marchado por miedo a represalias.

La familia del pequeño de 11 años espera la confirmación de las pruebas de ADN, que determinarán si corrió la misma suerte que su primo mayor. La familia esperaba el resultado hace dos días. Cada hora para ellos es un suplicio. Desesperados y agotados, la familia de Ángel quiere saber la verdad.

"Todos los días igual, nos levantamos igual y con la pena nada más", dice Ángel Fernández, padre del pequeño. Mientras, Amparo Silva, la madre, sigue sin consuelo una espera que se hace eterna: "Y venga otro día y venga otro día y no sabemos nada".

Angustiosos días para la familia de Ángel: "Estamos hartos de esperar los resultados de las pruebas de ADN"

Rocío Barrul, tía del pequeño, resume la situación en que se encuentran. "Desesperados, destrozados, porque no pueden más. Son padres", comenta.

Si se confirmase que los restos pertenecen a Ángel solo piden una cosa. "Lo que pedimos es eso. Que lo paguen. En manos de la justicia".

E insisten en que no se creen la versión de que los niños se hubiesen metido de manera voluntaria en un contenedor. "Eso es mentira. El que lo ha hecho que lo pague que hay un Dios muy grande y queremos justicia con los niños", clama la madre.

La Policía ha realizado diligencias en las dos casas ocupadas de la familia de la ex pareja de Fernando. La familia pide que se amplíe la investigación policial con todos los medios humanos posibles.