Sábado de lluvia y tormentas en toda la región. En la calle hemos pasado del abanico y las chanclas, a la chaqueta y el paraguas; mal tiempo que ha afectado también a la Feria del Libro.
Los visitantes han tenido que ser hoy muy previsores. Había casi más paraguas que libros.
Los libreros, han pasado esta semana por casi todos los colores de los avisos meteorológicos. Días de intenso calor, jornadas de lluvia y viento. Incluso han tenido que echar el cierre en algunas franjas horarias por la activación de la alerta naranja. Por eso nada más llegar lo primero que hacen es mirar al cielo.
La lluvia intermitente de hoy han acabado con sus expectativas de ventas. Como el mejor best seller, el tiempo de esta feria del libro mantiene la incógnita hasta el último momento.