Los lazos de Bildu con ETA

Ni EH-Bildu ni su socio, Sortu, han querido nunca desprenderse de la herencia adquirida con la banda terrorista ETA, cuyas acciones jamás han condenado. Es más, desde hace más de una década, ambas formaciones han incluido en sus filas, con frecuencia como dirigentes, a miembros de ETA. 13 etarras tienen hoy cargo púbico gracias a Bildu.

Desde su fundación, Sortu en febrero de 2011, y EH-Bildu en junio de 2012, decenas de antiguos miembros de ETA ocupan o han ocupado cargos de responsabilidad en ambas formaciones. Empezando por Arnaldo Otegi, secretario general de Sortu desde enero de 2017, y coordinador general de Bildu desde junio de ese año. Otegi formó parte de un comando que en 1978 intentó secuestrar al diputado de UCD Gabriel Cisneros, secuestró al diputado de la misma formación Javier Rupérez y al empresario Luis Abaitua. Por este último fue condenado a seis años de cárcel.

Rafael Díaz Usabiaga, veterano dirigente del sindicato LAB, condenado a 11 años de cárcel por intentar resucitar a Batasuna, fue el responsable de la estrategia de Sortu. El recién reelegido secretario general Arkaitz Rodríguez, fue condenado a seis años también por intentar recuperar Batasuna, aunque el Constitucional anuló la sentencia.

Elena Beloki, dirigió Xaki, el entramado utilizado por ETA para sus relaciones internacionales, por lo que fue condenada a 13 años. Ahora ocupa el mismo cargo en Sortu. David Pla, último jefe del aparato militar de la banda terrorista, condenado a cinco años en Francia, es el responsable de Orientación Estratégica de Sortu. Haimar Altuna, condenado a seis años de cárcel en Francia por integración en banda armada, se ocupa en Sortu del área de presos de ETA.