Muere una española en una explosión en el centro de París
Ha resultado herido otro español cuyo estado de momento no reviste gravedad
Una española ha muerto como consecuencia de una fuerte explosión que se ha producido esta mañana en una panadería en el centro de París, donde ha resultado heridos otros dos españoles, una mujer leve, y un hombre cuyo estado no reviste, de momento, gravedad.
Según han confirmado a Efe fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores, entre los fallecidos se encuentra una española -que había resultado herida de gravedad- y el consulado de España en la capital francesa está prestando apoyo al marido.
En la explosión, según ha informado la prefectura de la Policía francesa, han muerto también dos bomberos, que se habían desplazado al lugar para tratar un escape de gas en la panadería.
Hay además cerca de cincuenta heridos, una decena de ellos muy graves.
El escape de gas puede haber sido el origen de la potente explosión y el consiguiente incendio que ha llenado de humo las calles del centro de París.
El suceso se ha registrado sobre las 09.10 hora local (08.10 GMT) y causó numerosos daños materiales en los edificios aledaños, entre ellos varios hoteles, cuyos clientes fueron evacuados por motivos de seguridad.
La magnitud del suceso obligó a evacuar a algunos de los damnificados en helicópteros de la protección civil, que aterrizaron en la cercana plaza de la Ópera para poder evacuarlos.
Pedro Gonçalves, trabajador de un hotel cercano y que sufrió cortes superficiales en la cabeza, relató a Efe el pánico desatado tras la explosión y cómo ayudó a sacar a algunos de los heridos a la calle para que fuesen atendidos.
"Sentí una gran presión sobre mi, como si alguien me empujara. No entendía nada, pero no perdí la conciencia. Estaba todo lleno de polvo y cascotes del techo, así que salí corriendo, pero luego volví a entrar para ayudar a los clientes heridos", dijo.
Gonçalves explicó que consiguió sacar a un hombre herido en la cabeza que estaba inconsciente y a otros clientes del hotel, entre gritos y escenas de pánico.
Las fachadas de la calle quedaron calcinadas y sin cristales, con varios vehículos volcados por la onda expansiva.
Un portavoz de los bomberos, Eric Moulin, advirtió de que "algunos edificios están realmente deteriorados y podrían derrumbarse en cualquier momento".
Los temores se centran sobre todo en el edificio de la panadería y los dos inmuebles anexos, cuya estabilidad ahora no mismo no puede ser asegurada por los técnicos.
Todo esto obligó a las fuerzas de seguridad a evacuar a vecinos y clientes de los hoteles, acogidos en diferentes establecimientos y en la Alcaldía del distrito IX de París, que daba cobijo a primera hora de la tarde a más de 150 personas.
Los servicios de socorro han detectado varias bolsas de gas en varios pisos del edificio que registró la explosión y ahora tratan de verificar que los inmuebles cercanos no presentan ningún riegos para que los vecinos y los clientes de los hoteles puedan volver a sus alojamientos.
Más de 200 bomberos y de un centenar de policías fueron movilizados para responder a la explosión, que obligó al corte de varias calles muy frecuentadas por los turistas, ya que en ellas se hallan lugares icónicos de París como el Museo de Cera o el teatro de variedades Folies Bergère.
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/kicker}} {{#title}} {{#text}}{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/title}}{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/kicker}} {{#title}} {{#text}}