Mujeres saudíes, condenadas a elegir entre la muerte o una vida sin derechos

Rafah ha pedido ayuda a través de las redes sociales. Y no ha sido la única.

Estas dos hermanas saudíes también huyeron de los golpes, de las palizas, de las leyes saudíes de tutela masculina. Ashwaq y Areej consiguieron llegar a Turquía. Fueron detenidas por la policía y se encuentran en prisión desde 2017, a la espera de que los jueces decidan si son deportadas de regreso de nuevo a Arabia Saudí.

Dina Alí mandaba una petición de auxilio desesperada a través de internet. Un vídeo, grabado en Filipinas hace más de un año. La joven también había huido de un matrimonio forzoso en Arabia Saudí, destino Australia. Pero las autoridades filipinas se cruzaron en su camino. Le retiraron el pasaporte y la devolvieron a sus familiares.

Esta es la última imagen que hay de ella. Regresó, por la fuerza a Arabia Saudí. Jamás se ha vuelto a saber de ella.

Tala y Rotana, hermanas de 16 y 23 años pidieron asilo político en Estados Unidos. La embajada saudita ordenó su regreso. Ambas, se suicidaron. Prefirieron la muerte en las frías aguas del río Hudson, a un abrasador encierro en vida en Arabia Saudí.