Paiporta, zona cero del desastre, lucha contra el fango y busca desaparecidos

Abandonados a su suerte. Así es como se sienten los vecinos de Paiporta, la zona cero del desastre, donde han muerto al menos 62 personas, según los últimos datos oficiales.

No les advirtieron a tiempo. Les avisaron demasiado tarde. La inundación sorprendió a muchos en la calle. Vieron cómo les arrastraba la corriente.

Cuatro días después, denuncian el caos y la falta de organización. Han tenido que organizarse - dicen- entre ellos y es gracias a la ayuda de una marea de voluntarios que han acudido en su ayuda que están pudiendo salir a flote.

El paisaje del municipio es dantesco. Negocios arrasados, miles de euros en pérdidas y los vecinos piden explicaciones, mientras tras el pánico inicial, crece la indignación. Impotencia y dolor en Paiporta.

La alcaldesa de Paiporta, Maribel Albalat, ha lamentado la "desesperante" situación que vive el municipio. Cuatro días después de la catastrófica riada, narra que hay zonas a las que todavía no se puede acceder: "Es imposible porque hay cuerpos, hay vehículos con cuerpos, y tienen que levantarlos. Está todo muy difícil".

La primera edil ha agradecido el mayor número de efectivos de servicios de emergencias que trabajan en la localidad, pero precisa que "no son suficientes" por la "difícil" situación en la que se encuentra el municipio. "Los que vengan serán muy bien recibidos", subraya.

Albalat precisa que el peor escenario es el caso de la zona centro de Paiporta, donde hasta el momento no han podido entrar con maquinaria para limpiar, al ser el espacio que recibió más avalancha de agua. De esta forma, únicamente han podido acceder a pie para atender a la ciudadanía.

La primera edil señala que todavía están en tareas de recuperación de las víctimas mortales, que superan las 70 personas en Paiporta y lamenta que "se esperan más", ya que están "intentando acceder a los garajes".

En cuanto a otros suministros, la alcaldesa ha celebrado que ya tienen servicio de agua potable en todo el pueblo, aunque "con poca potencia" por el momento, pero que ya llega a todos los domicilios. La electricidad, por su parte, está disponible en la mitad del municipio y trabajan por restablecerla en toda la localidad.