Vídeo: REDACCIÓN | Foto:Telemadrid
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Luis Miguel realiza un recorrido habitual. Camina guiado por un bastón. A los problemas habituales se suma en los últimos meses los elementos móviles: bicicletas y monopatines. La calle puede ser una jungla de asfalto.

Una gincana peligrosa que amenaza la seguridad de los discapacitados, niños y mayores.

Hay un problema añadido: este tipo de dispositivos no generan ruido. El peatón no percibe su cercanía. Su tasa de siniestralidad es un 40 por ciento superior.

Las asociaciones de personas con discapacidad advierten que se están multiplicando las quejas de peatones con problemas de movilidad. Los más vulnerables intentan salir lo menos posible a la calle.

Ni bicicletas ni patines tienen permitido circular por la acera. Pero en la práctica se incumple constantemente. Este es un ejemplo: en esta acera conviven peatones, bicicletas, patinetes e incluso una moto de gran cilindrada. Basta con hacer una prueba mental. Cierren los ojos e intenten imaginar cómo cruzar en esas condiciones.