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El expresidente catalán Carles Puigdemont apostó este domingo por dejar de “resistir” y pasar “a la ofensiva” porque “hay todo un país que nos está esperando” y puso en valor que su partido, Junts, se ha preparado “mejor” a nivel orgánico y de contenido político y estratégico y ha tomado la decisión de “movilizarse de nuevo”.

Así lo indicó Puigdemont durante su intervención en la clausura del III congreso nacional de Junts, que se celebró este fin de semana en Calella, después de haber sido elegido de nuevo presidente de Junts, tras haber estado dos años sin ocupar ese cargo. Su discurso fue telemático, ya que aún no se le ha aplicado la ley de amnistía.

El público estuvo muy animado durante la clausura del congreso. Cuando entró la nueva dirección nacional el público se puso en pie y los recibió entre aplausos. Entre otras personas, asistió a este último encuentro del congreso el expresidente de la Generalitat de Cataluña Artur Mas, quien aseguró hace unos días que le gustaría afiliarse a Junts junto a Jordi Pujol.

En su intervención, Puigdemont recordó que hoy se cumplen siete años del día que “aprobamos la declaración unilateral de independencia”. En este sentido, destacó que la DUI la decidió “el pueblo de Cataluña en el referéndum” celebrado el 1 de octubre de 2017 y marcó un camino “irrenunciable” si se quiere “asegurar el futuro de nuestra nación”.

"Nada ha vuelto a ser igual desde entonces y nada se puede hacer intentando esconder esa realidad o borrarla de la historia”, aseguró. En democracia, comentó, los pueblos “hablan a través de las urnas y de sus parlamentos y eso es lo que hizo el pueblo de Cataluña ahora hace siete años” y los gobiernos tienen que “respetar esta regla sagrada”.

Esto, criticó, no lo hizo “ni el Estado ni sus principales partidos, entre ellos los que hoy gobiernan España y Cataluña”. “Los que hoy nos recuerdan la legitimidad del gobierno españolista no respetaron las legitimidad del gobierno independentista”, denunció, criticando que “han sacado provecho político y electoral de la represión”.

“NUEVA ETAPA”

Puigdemont deploró que esa “irresponsabilidad que cometieron no fue nunca reparada por más toneladas de cal viva de normalidad que quieran tirar echar encima para tapar y borrar el rastro de sus comportamientos antidemocráticos”. Reconoció que hoy se vive una “nueva etapa política” en la que el independentismo está “más dividido que nunca”.

En concreto, lamentó que el independentismo no tiene “mayoría en el Parlament”, Cataluña tiene el gobierno “más españolista y hostil de la historia” y hay “un monopolio asfixiante de un único partido en las instituciones”. Para cambiar esta situación, Puigdemont apostó por “abrir más el partido”.

Lo que debe hacer su partido tras este congreso nacional, destacó, es abrirse “más”, prepararse “mejor”, “convencer a más gente y motivar a más gente”. Además, defendió dirigirse a los ciudadanos con una “propuesta de país basada” en “cuatro bigas maestras: nación, progreso, libertad e independencia”.