Han sido 8 meses de espera, de angustia, de desazón para los comerciantes pero por fin el Rastro vuelve a la calle.
No será el Rastro de siempre, sino una versión reducida a la mitad. Con aforo limitado a 2700 personas. Y con cambio de ubicación de todos los comerciantes.
15O efectivos velarán por la seguridad, hasta con drones si es necesario, y todo estará bien delimitado. El Rastro no son sólo los puestos ambulantes, sino también la hostelería y el comercio de la zona. Todo está listo para que mañana el Rastro regrese fiel a su cita con los madrileños como lleva haciéndolo desde 1740.