El Rastro de Madrid, más de cuatro siglos de secretos
Desde que se inició El Rastro con los "prenderos" vendiendo ropas viejas, hasta hoy, han pasado más de 400 años.
Durante esos años miles de anécdotas e historias han ocurrido en el Rastro. Un Rastro que nunca antes había cerrado y que sobrevivió a pestes y guerras.
En sus orígenes, allá por el siglo XVI, consistía en un mercadeo de prendas y comida muy barata. Se vendía toda la casquería procedente de unos mataderos que había al lado y del que surgió el nombre.
Un rastro que tuvo su primera gran eclosión en el siglo XIX con la desamortización de Mendizábal. Y que vivió sus momentos más duros en la posguerra.
Sus puestos han vivido numerosas historias. Un rastro que era a diario hasta que el alcalde Tierno Galván lo redujo a domingos y días festivos.
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