Robregordo, el pueblo que resiste a la despoblación: Crecen sus habitantes gracias al teletrabajo y la inmigración

Robregordo es uno de los municipios más pequeños y despoblados de la Comunidad de Madrid. Este invierno hay viviendo solo 35 personas, aunque hay 85 empadronados. La Comunidad de Madrid y el ayuntamiento trabajan por atraer nuevos habitantes con proyectos de futuro y ya han logrado recuperar la población perdida en los últimos años.

Un renacer tras años de caída poblacional

En 1996, el pueblo contaba con 88 habitantes censados. Antes de la pandemia había caído a 45. Pero durante la pandemia con el teletrabajo, muchas familias nuevas llegaron al pueblo y ahora rondan los 83 vecinos.

Diversidad y empleo: claves del crecimiento

Tres cada diez vecinos son inmigrantes de 7 nacionalidades y están contribuyendo al crecimiento demográfico. Su llegada ha sido vital para el desarrollo local, ya que trabajan en sectores esenciales como el servicio y los cuidados.

En Robregordo los inviernos son duros y sólo quedan 35 residentes. Algunos hablan de nevadas «de hasta medio metro». Pero en los veranos es un auténtico vergel.

Proyectos para el futuro

La Comunidad de Madrid y el ayuntamiento trabajan en iniciativas para atraer a nuevos vecinos y consolidar el crecimiento del municipio. Con estrategias centradas en la mejora de servicios y oportunidades laborales, buscan convertir Robregordo en un ejemplo de revitalización rural en la sierra madrileña.

Entre los proyectos de futuro, la nueva residencia de ancianos que impulsa la Comunidad de Madrid o las viviendas sociales del ayuntamiento.

Una de las reclamaciones que hacen es mejorar las comunicaciones con municipios cercanos como Soto del Real, Somosierra y Miraflores de la Sierra. La gente, dicen, podría desplazarse a sus trabajos y la población aumentaría. De momento, solamente tienen cuatro buses diarios con la capital.