Vídeo: Telemadrid.es | Foto:Telemadrid
(Actualizado

Rusia intensifica su ofensiva sobre el Donbás, donde 45 ciudades han sido bombardeadas en las últimas horas. Moscú afirma que controla ya por completo la localidad de Mariúpol, después de que los últimos defensores de la acería se hayan rendido. Putin cumple también con su amenaza y ya ha cortado el suministro de gas a Finlandia.

De manera lenta pero implacable, y a pesar de la feroz resistencia del Ejército ucraniano, las tropas rusas avanzan para hacerse con Donbás, donde se centran los combates más feroces. La ciudad de Rubizne ya está bajo control ruso.

Rusia cumple su amenaza y corta el gas a Finlandia por no pagar en rublos

En las últimas horas han sido bombardeadas 45 localidades de la región y 23 posiciones ucranianas. Para reforzar el avance, Moscú ha abandonado definitivamente su ofensiva sobre Járkov, la segunda ciudad del país. Una contraofensiva ucraniana hizo retroceder a los rusos, dando alivio a la ciudad, constantemente bombardeada.

Los servicios de emergencia recuperan los cuerpos de los soldados rusos en Járkov y los alrededores. se rinden los últimos soldados de los 2.500 que defendían la acería de Mariúpol, ya completamente controlada por Rusia.

Los prisioneros son trasladados a una antigua colonia penal. Rusia vende a su manera la victoria “El comandante nazi de Azov, dice el portavoz de Defensa Konashenkov, ha sido sacado de la planta en un vehículo blindado debido al odio de los habitantes de Mariupol”. La ciudad ha quedado reducida a una ruina humeante. Se teme que más de 20.000 civiles han muerto.

Por su parte, el presidente Zelensky pide a los países socios un acuerdo para forzar a Rusia a pagar compensaciones por los daños causados, como el bombardeo de la casa de cultura de Lozova. “Que Rusia compense dice, por cada casa quemada, cada hospital, cada escuela, cada centro cultural, cada negocio destruido”.

Rusia cumple su amenaza y corta el suministro de gas a Finlandia con la justificación de que no paga en rublos. Finlandia, al que Moscú suministra el 92% del gas que consume, ha pedido su ingreso en la OTAN.

Pero Ucrania resiste. Un pueblo destrozado cerca de Járkov, en el que apenas quedan un puñado de ancianos, recibe ayuda de Cruz Roja después de dos meses de ocupación rusa. “En un momento así no es posible quedarse al margen, dice Natalia Fedorobna, veterinaria, que se quedó evacuando enfermos y administrando cuidados médicos básicos, todo el mundo ayuda con algo.”