El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, definió este sábado a su partido como la "izquierda cabal" y única alternativa a la parálisis, frente a la "gran abundancia de ofertas” electorales. Además, arremetió este sábado contra PP y Ciudadanos y su planteamiento sobre España, porque su presencia es "testimonial y residual” en lugares como el País Vasco y Cataluña.
Así lo trasladó en su discurso ante el Comité Federal, en el que indicó que sólo el PSOE “puede ofrecer la estabilidad que España necesita después de años de bloqueo” y hacerlo “desde una izquierda cabal y de gobierno; desde los valores progresistas que hoy defiende, de forma abrumadoramente mayoritaria, la sociedad española”.
Sánchez señaló que el PSOE es el único partido que “cohesiona” España. Puso como ejemplo que “sólo en la provincia de Barcelona, el PSC tiene más del doble de los concejales que juntos, suman PP y Ciudadanos en toda Cataluña. Sólo en Vizcaya tenemos más concejales de los que, juntos, suman PP y Ciudadanos en todo Euskadi”.
“España no se acaba en la bandera que la representa”, remachó el presidente en funciones y líder del PSOE, en su intervención de más de 40 minutos, en la que sostuvo que hay “oportunidad enorme para avanzar" frente al "retroceso" que supone, a su juicio, la posibilidad de que gobierne la derecha.
Nada de reproches
De cara al 10-N, aseveró que "España no se puede permitir el lujo de perder más tiempo en el juego de las culpas" y el PSOE no va a entrar "en ese juego". "Los que busquen mal rollo, les dejamos todo el mal rollo para ellos", afirmó.
Así las cosas, regaló “toda la confrontación y toda la destrucción” para los que la “busquen” porque los socialistas, dijo, miran “de frente; ni hacia atrás, ni a los lados”, evitando los “reproches” por el pasado y la falta de acuerdo con Unidas Podemos, porque se presentan para “liderar una alternativa a la parálisis” ya que “no merece la pena perder tiempo en lamentos por una victoria que el resto no nos reconocieron”.
Ante la “gran abundancia de ofertas”, en alusión a la irrupción de nuevas candidaturas como la de Iñigo Errejón, Sánchez aseveró que la del PSOE es la una “una oferta de gobierno progresista, coherente y estable” porque son “la única fuerza con un proyecto de país, con una hoja de ruta clara”.
Asimismo, sobre el conflicto catalán, el presidente en funciones pidió a las fuerzas políticas independentistas de Cataluña que “condenen cualquier tipo de violencia que venga de un grupúsculo del movimiento independentistas”, porque “aún están a tiempo de evitar mayores errores”.
En el caso de la crisis de convivencia que se arrastra en Cataluña y que amenaza “con recrudecerse” por la sentencia del juicio del 'procès', el jefe del Ejecutivo quiso lanzar un mensaje de tranquilidad de que “vamos a superar esa crisis. No tengáis ninguna duda”.
Pero para ello, “España necesita un Gobierno progresista y estable. Progresista, para no atizar el conflicto y superarlo mediante el diálogo siempre dentro de la ley; y estable, para garantizar con serena firmeza el imperio de las leyes democráticas”, aseveró.
Movilización
Para alcanzar ese fin de un gobierno “progresista y estable” sobre el que versa su estrategia para el 10-N, el líder del PSOE insufló ánimo a las bases que “representan el alma de este nuevo y centenario partido”, para pedirles su compromiso ante las “decisivas” elecciones del 10-N.
Tras poner en valor los valores del PSOE, “un partido que siempre se levanta”, señaló que sólo ellos pueden ofrecer la “estabilidad que España necesita después de años de bloqueo” y hacerlo “desde una izquierda cabal y de gobierno”.
El líder del PSOE comenzó su intervención, que fue interrumpida en varioximas elecciones vascas.