Shanghai, la ciudad de las calles vacías y las casas llenas por el coronavirus

La situación en la ciudad china de Shanghai comienza a ser un problema de orden público para las autoridades chinas. Después de una semana de estricto confinamiento, el hambre y el descontento está provocando la protesta de sus habitantes y ya han comenzado los saqueos a supermercados.

Shanghai es otra cuando llega la noche. La gente se atreve a salir a la calle y a expresar su protesta.

Se saquean supermercados, se intentan asaltar grandes centros comerciales y la policia intenta frenar a golpes a los manifestantes.

Ya no son casos aislados. Son multitudes. El sonido de la ciudad en la noche es el grito de protesta de miles de personas desde sus ventanas.

La política cero virus del gobierno chino implica el confinamiento total de 26 millones de personas desde hace más de una semana. Los enfermos son aislados. Los niños, separados de sus padres. Las mascotas, sacrificadas.

Por la noche, los drones vigilan la ciudad y una voz advierte a sus habitantes de que deben controlar el deseo de libertad de sus almas.

Shanghai se ha convertido en la ciudad de las calles vacías y las casas llenas.