Sito Miñanco vuelve a sentarse en el banquillo
Dicen que el ego de José Ramón Prado Bugallo, Sito Miñanco, ha sido el culpable de que buena parte de su vida haya transcurrido de juzgado en juzgado, de cárcel en cárcel. De hecho, su primer paso por una de ellas, la de Carabanchel, fue clave para que el gallego de Cambados entrase en contacto con los grandes de la droga del cartel de Medellín.
Sus planeadoras tomaron las Rías Baixas. Cargamento tras cargamento, fue copando el mercado de la cocaína en nuestro país. E imitando a Pablo Escobar, trató de convertirse en el Robin Hood de la fariña en su pueblo natal. Su ansia de protagonismo le llevó a comprar el equipo de fútbol de Cambados. Que subió de categoría como la espuma.En 3 ocasiones ha sido detenido por tráfico de drogas. Dos de ellas, condenado. La tercera, el pasado mes de febrero, en Algeciras, junto a su hija mayor y el hijastro de otro capo, Laureano Oubiña. Pero como si de Al Capone se tratara, el delito por el que ahora se le juzga, es monetario, no de drogas. A través de su inmobiliaria San Santurnino habría blanqueado hace 11 años 10 millones de euros.
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