Vídeo: AGENCIAS/EFE | Foto:Telemadrid
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El incendio declarado este sábado en Sotillo de la Adrada (Ávila) experimenta una evolución favorable en su control, pero ha llegado hasta las inmediaciones de la Reserva Natural del Valle de Iruelas, y la Unidad Militar de Emergencias (UME) refuerza los medios de extinción de cuatro comunidades. La Comunidad de Madrid ha prohibido este domingo la navegación en el pantano de San Juan, debido a que los hidroaviones que trabajan en el incendio repostarán agua allí, ha informado Emergencias 112.

"Por carga de agua de los aviones del Grupo 43 queda prohibido" el uso de embarcaciones en el pantano y "el baño se limita a las orillas", indica el servicio de Emergencias en su cuenta de Twitter, en la que también se pide a los visitantes que sigan los consejos de los servicios de emergencia y seguridad presentes en la zona.

Se mantiene el nivel 1

El delegado de la Junta de Castilla y León en Ávila, José Francisco Hernández, ha explicado este domingo a Efe que por el momento se mantiene el nivel 1 de riesgo (en una escala de 0 a 3 de menor a mayor peligrosidad), lo que supone que las llamas afectan ya a más de 30 hectáreas de superficie arbolada, principalmente pino.

Aunque las causas que originaron el fuego están por determinar, todo apunta a que pudo ser un rayo, al igual que la mayoría de los trece incendios que este sábado se declararon en diversos puntos de la provincia de Ávila.

Valle de Iruelas

Las labores de extinción están dificultadas por el viento y la altitud, circunstancias que han empujado las llamas al otro lado de la ladera de esta parte de la estribación oriental de la Sierra de Gredos, hasta hacer que el fuego esté afectando a la Reserva Natural del Valle de Iruelas, una de las joyas naturales de la provincia de Ávila, situada al lado contrario del origen del fuego.

Por el momento se desconoce la extensión de la superficie arrasada en esta zona de la provincia de Ávila que hace poco más de una semana vivió el incendio más importante de lo que va de verano en Castilla y León.

En aquel caso, las llamas calcinaron 1.400 hectáreas en los municipios de Gavilanes, donde empezaron, y Pedro Bernardo, situados en el Valle del Tiétar como Sotillo de la Adrada.

Esta comarca abulense es una de las que presenta mayor peligrosidad para este tipo de siniestros en la Comunidad castellanoleonesa.