Trece personas murieron este viernes durante un tiroteo en varias favelas del centro de Río de Janeiro, la ciudad más emblemática de Brasil y que vive una ola de violencia desde mediados de 2016. El suceso ocurrió en tres barriadas pobres situadas en el bohemio y turístico barrio de Santa Teresa.
Las víctimas murieron durante un enfrentamiento con agentes del Comando de Operaciones de la policía en el marco de una operación contra el tráfico de drogas.
Los policías, fuertemente armados, fueron recibidos a tiros por los presuntos narcotraficantes. En la calle, entre disparos y carreras, la vida parece continuar como si tal cosa. Algunos vehículos circulan, los clientes contemplan desde la puerta del centro comercial.
El camarógrafo no pierde el sitio entre el tiroteo. Rifles automáticos y también un vehículo blindado. El único momento de pánico es entre unos adolescentes sorprendidos.
El nuevo presidente Bolsonaro lo dejó claro en sus promesas electorales: los policías que maten a criminales no serán juzgados sino condecorados. Según testigos, algunos de lso 13 presuntos delincuentes fueron ejecutados.