Unas obras de ADIF arruinan la cosecha de Carmelo, uno de los últimos agricultores de la capital

Carmelo Campillo es uno de los últimos agricultores de Madrid ciudad. Vive de cultivar el mismo campo que también trabajaron sus padres, muy cerca de Mercamadrid. LLeva décadas siendo una de las despensas de la capital. Hoy su supervivencia está en peligro por unas obras de ADIF que después de meses sin responder ha aceptado pagar una indemnización por los daños causados.

Carmelo ha pasado el verano contemplando impotente cómo el polvo ha ido poco a poco asfixiando su cosecha. Intento limpiar, regar y fumigar, pero la cada mañana el polvo en suspensión cubría de nuevo las tomateras. Finalmente, ninguna mata ha sobrevivido. Carmelo ha perdido el equivalente a 70.000 kilos de tomates

En términos de dinero, habría recibido unos 40.000 euros por la cosecha perdida. Carmelo cultiva a menos de tres kilómetros de Mercamadrid y es allí donde lleva su mercancía.

Desde hace más de un año una UTE ejecuta las obras de la variante de ADIF hacia Levante. Su terreno de cultivo se convirtió de la noche a la mañana en una autentica autopista para camiones pesados. El movimiento de tierras y el transito de camiones es el causante del polvo.

ADIF se ha comprometido a indemnizar a Carmelo, y la UTE que ejecuta las obras está dispuesta a llegar a un acuerdo. Es la última oportunidad para no expulsar a uno de los últimos agricultores de Madrid ciudad y mantener vivo un huerto que puede abastecer a más de 1000 familias.