Carabanchel, madrugada del miércoles al jueves. Varias casas de apuestas del barrio y alguna en Villaverde son empapeladas con pegatinas que reclaman su cierre.
Son el objetivo de una campaña nacional organizada por la Juventudes Comunistas contra lo que consideran la nueva epidemia de los barrios obreros.
La pegada de carteles se ha llevado a cabo en una docena de ciudades de forma coordinada.
El sector de los salones de juego condena estas acciones y destaca que sus locales funcionan desde hace 40 años sin problemas.
Son las casas de apuestas deportivas y el juego online quiénes han disparado las tasas de ludopatía.
En los barrios, los vecinos asisten con cierta indiferencia a este debate público.
La preocupación es mayor cuando se habla de su incidencia en el público joven.
En los últimos cinco años se ha triplicado el número de casas de apuestas.