Vecinos de Malasaña acceden a sus casas para recoger efectos mientras el edificio permanece apuntalado

En la calle San Vicente Ferrer, barrio de Malasaña, algunos vecinos desalojados tras la explosión de este viernes han podido entrar esta tarde en sus viviendas.

Durante todo el día los técnicos han estado apuntalando el edificio y comprobando si hay riesgo de derrumbe. Las viviendas interiores de esta corrala han sido las más afectadas quedando algunas de ellas inhabitables hasta su reparación.

La anciana que resultó herida muy grave en la explosión permanece en la unidad de quemados del Hospital de La Paz.

Permanece en el lugar de la explosión una unidad del Samur Social para atender a los vecinos que van volviendo a sus casas a recoger lo necesario para poder reclamar al seguro.

Cierta normalidad ha regresado a esta parte de Madrid que a las 16 horas de este sábado ha visto como se abría al tráfico la calle San Vicente Ferrer.