Una de las escuelas infantiles más antiguas de Móstoles ha organizado un belén viviente formado por niños de cero a tres años.
La Virgen María de este Belén viviente todavía no ha cumplido los tres años, pero ya cuida del niño Jesús y no permite que nadie más lo haga
Además de hacerse responsables, disfrutan como enanos de las atracciones del Belén.
El secreto para que treinta niños de cero a tres años permanezcan tan tranquilos son los gusanitos, aunque parece que no a todos les gustan.
El decorado ha sido construido por las educadoras con materiales reciclados. Está hecho por ellas, pero los papás también han colaborado.
El año que viene, en vez de un Belen viviente, los niños de la escuela infantil Nueva Bambi de Móstoles escenificarán la Casa de Papa Noel.